En la Plaza de Armas de la ciudad se ubica la Catedral Basílica de la Virgen de la Asunción, más conocida como la Catedral de Cusco. Este edificio religioso comenzó a construirse en 1539 sobre lo que hoy es la Iglesia del Triunfo y antiguamente era una edificación inca llamada Suntur Wasi. El conjunto catedralicio está conformado por la Catedral propiamente dicha, el Templo del Triunfo y el de la Sagrada Familia.
La Iglesia del Triunfo fue la primera que fundaron los conquistadores en el Cusco, y cuando les quedó pequeña, compraron los terrenos colindantes para ampliar y así dar paso a la construcción de la catedral, que se llevó a cabo entre los años 1560 y 1664 -interrumpida en 1650 por un terremoto-. Los obreros utilizados eran los propios pobladores de la zona, que fueron los encargados de mover las piedras y bloques de granito rojizo traídos desde Sacsayhuamán especialmente para levantar la catedral.
En su interior se pueden apreciar obras de arte, lienzos de los más prestigiosos artistas de la escuela cusqueña y el sillar del coro, una imponente obra de carpintería en cedro. En la iglesia del Triunfo, además, descansan parte de los restos del Inca Garcilaso de la Vega -repatriados de España en 1978-, quien fue un importante historiador y escritor nacido en Cusco y autor de la magistral obra “Comentarios Reales de los Incas”.
La Catedral de Cusco forma parte desde el año 1972 de la Zona Monumental del Cusco y fue declarada como Monumento Histórico del Perú. En 1983, la UNESCO nombró al casco histórico de la ciudad como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
¿Qué ver y hacer en la Catedral de Cusco?
Visitar el Templo del Triunfo y el Templo de la Sagrada Familia. El Templo del Triunfo fue el primer edificio que se construyó y donde actualmente se encuentran las criptas y la primera cruz que los europeos trajeron a América. El Templo de la Sagrada familia comenzó a construirse en 1723, se ubica hacia el lado norte de la Catedral y fue restaurada en 1996 luego de permanecer durante casi 30 años cerrado.
Detenerse en la peculiar mezcla de estilos arquitectónicos. Aunque su fachada remite mayormente al renacentismo, en el interior se puede ver una combinación de los estilos barroco y gótico principalmente, con una infinidad de detalles para observar detenidamente.
Contemplar los magníficos lienzos de la escuela cusqueña. La mixtura de la influencia del arte europeo con la búsqueda de expresión artística de los pintores indígenas y mestizos dio origen a la reconocida “escuela cusqueña”. Gran parte del patrimonio de este movimiento artístico de la época virreinal puede verse dentro de la catedral.
Asombrarse con sus criptas. Ubicadas a un costado del altar mayor están las criptas donde se alojan los restos mortales de los miembros más importantes del ámbito religioso cusqueño y parte de los restos repatriados del Inca Garcilaso de la Vega.
Apreciar la Sala de Plata. Contiene antiguas piezas de orfebrería en plata, entre las que se destaca el féretro de la estatua de el Señor de los Temblores, además de un bellísimo enrejado con marcos de madera.
Observar una curiosa pintura de La Última Cena. Esta peculiar obra de óleo sobre lienzo del artista Marcos Zapata reproduce La Última cena pero con añadidos de la cultura andina. Se puede ver un cuy horneado -típico roedor de la zona- en lugar del cordero, además de maíz, ajíes y frutas comunes de la región.
Disfrutar de la belleza de la sillería del coro. Son más de 80 imágenes de santos y vírgenes tallados íntegramente en madera de cedro, de estilo barroco andino con un nivel de perfección y detalle realmente asombroso.
¿Cómo llegar a la Catedral de Cusco?
Está emplazada en el sector noreste de la Plaza de Armas de la ciudad, a la que se puede acceder muy fácilmente caminando desde los sitios más céntricos y turísticos de Cusco.
Recomendaciones:
Horario. La Catedral permanece abierta de lunes a domingos de 10 a 18 horas.
Ingreso. Para poder ingresar a la Catedral se debe pagar un boleto que no está incluido en el Boleto Turístico del Cusco. Puedes adquirirlo en la boleterías que está en su ingreso. Para ingresar de manera gratuita debes hacerlo en el horario de misa, pero debes tener en cuenta que en esos momentos no se realizan visitas guiadas.
Es un buen plan al regresar a tu alojamiento. Una buena opción para visitar la Catedral es hacerlo después de mediodía o por la tarde, al regresar de alguno de los paseos o excursiones que suelen realizarse por la mañana.
No está permitido tomar fotografías en su interior. Ten en cuenta esta regla y cúmplela. También es importante guardar silencio, no tocar las piezas artísticas y mantener el respeto a todas las personas que asisten.