Orígenes
Según investigaciones, se cree que donde queda Cusco actualmente hubo habitantes desde hace más de tres mil años. Al desaparecer el reino Tihuanaco, sus pobladores se trasladaron hasta el valle del río Huatanay y fueron los primeros en establecerse en el lugar.
Según cuenta Inca Garcilaso de la Vega en los “Comentarios Reales de los Incas”, existe también una leyenda inca, que dice que fueron los hermanos Manco Cápac y Mama Ocllo los primeros pobladores del lugar entre los siglos XI y XII.
Esta leyenda afirma que los hermanos emergieron del lago Titicaca por obra del dios Sol, quien les indicó que debían urbanizar y dar preceptos y leyes a los habitantes salvajes de aquella zona.
Para lograr esto, el dios Sol les dio una varilla de oro y les dijo que fuesen por donde quisieran, pero que en cada lugar que pasen den un golpe en el suelo con esta jabalina, y donde se hundiera con un solo golpe sería la ubicación geográfica indicada para asentarse.
Cuando Manco Cápac y Mama Ocllo llegaron al cerro Huanacaure, intentaron hundir la varilla y al primer golpe no la vieron más, haciendo de ese valle su morada, como les pidió el dios Sol, dando comienzo a la historia de Cusco.
Época incaica
La historia de la ciudad de Cusco está llena de sucesos significativos por haber sido la capital del Tahuantinsuyo -como se denominaba al imperio inca-, que se expandió en gran parte de la región andina entre los siglos XV y XVII.
El gobernante más importante que tuvo la civilización inca fue Pachacútec, quien otorgó a la ciudad el diseño urbano que conserva hasta la actualidad, además de posicionarla como el sitio más importante de poder cultural y religioso.
Durante el gobierno de Pachacútec y su hijo Túpac Yupanqui, el imperio conquistó a muchas tribus. Durante los casi 50 años de su mandato construyó los más importantes edificios y ciudades, expandiendo su pueblo 4500 km a lo largo de los andes.
La ciudad de Cusco fue para los incas el eje político, además de ser del lugar más destacado de su cultura y espiritualidad. También era el centro que conectaba las cuatro regiones del Tahuantinsuyo: Antisuyo, Collasuyo, Chinchaysuyo y Contisuyo.
Época virreinal
Al llegar a los territorios dominados por los incas, los conquistadores españoles contaron con la ventaja de encontrarse con una civilización en decadencia, dividida y sumergida en una guerra civil entre Huáscar y su medio hermano Atahualpa.
Liderados por Francisco Pizarro, los españoles sabían bien que su dominio sería tal si lograban adentrarse en el centro de Cusco y hacerse con el control de la ciudad. Para ello tejió alianzas con líderes incas y capturó y encarceló a Atahualpa en Cajamarca.
Así Pizarro comenzó su viaje a Cusco y el 23 de marzo de 1534 fundó la ciudad a la manera española, estableciendo a la plaza principal de la ciudad inca, como la Plaza de Armas y ordenó la construcción de la catedral.
Luego de asesinar a Atahualpa y controlar Cusco, los conquistadores construyeron iglesias y hospitales, desarrollaron la producción textil y el comercio, inauguraron colegios y se produjo un mestizaje cultural entre los indígenas y los europeos.
Época republicana
Una vez declarada la independencia del Perú, en 1821, Cusco mantuvo un lugar importante para la nueva nación como capital de departamento. Se crearon nuevos colegios y comenzó un nuevo proceso histórico para la ciudad.
Durante el final del siglo XIX disminuyó notablemente su población debido a las guerras de la independencia y a las plagas de tifoidea y de viruela. La ciudad vivió un deterioro económico y social que se mantuvo hasta casi el final del siglo.
Para los años 1900 llegaron tiempos de transformaciones positivas para los cusqueños. Llegó el ferrocarril, se canalizaron ríos y se abrieron calles en el centro de la ciudad que favorecieron el desarrollo y la expansión urbana.
Sin duda, uno de los hechos más trascendentales de la historia moderna de Cusco ocurrió en 1911, cuando una expedición del inglés Hiram Bingham permitió la exploración de las ruinas de Machu Picchu y la divulgación mundial de su existencia.
A partir de aquella expedición, comenzaron trabajos de investigación y restauración, que junto con la construcción de una carretera para acceder hasta allí dieron paso a la generación de la actividad turística que son hoy el motor económico de toda la región.
Cusco en la actualidad
Actualmente Cusco es una ciudad pujante, con más de 400 mil habitantes, que posee una amplia oferta hotelera, gastronómica y cultural y que recibe alrededor de un millón y medio de turistas extranjeros por año.
La buena conservación y puesta en valor de sus centros arqueológicos, su arquitectura inca-colonial, su carga espiritual y su importancia histórica -fue denominada como Capital Histórica del Perú- la sitúan como la ciudad más visitada del país.